martes, 21 de octubre de 2014

Christian Giambelluca




Aprendiste a decir «sí» y «quiero»
pero no sabés decir «no» y «no quiero».
Tu boca es cada vez más grande y tus pies,
cada vez más pequeños.
Es por eso que no podés correr,
es por eso que estás petrificado.
Sólo es cuestión de tiempo,
hasta acabar convertido en estatua de sal
frente a las pantallas, frente a las vidrieras,
frente a todo lo que creés que te alimenta.
Hora de cerrar la boca, hora de dejarte morir de hambre.
Aquello que te engorda, te aturde y te hace dormir,
debe ser bloqueado, destruido, expulsado, E L I M I N A D O.
Hablamos de cortar cadenas pero, en realidad,
lo que queremos es cambiarla:
por una más liviana o una más pesada,
por una más fina o más gruesa,
más brillante o con otros eslabones.
No, cortarla sería demasiado aterrador…
Si toda mi vida viví con ella acariciándome el cuello, 
¿Qué va a ser de mí cuando no la tenga?

Un bellísimo
Signo de pregunta
Quemando con luz
Propia.






¿Estás escuchando, o esperando tu turno para hablar?
¿Estás mirando, o poniendo AHÍ lo que querés ver?
¿Estás pensando, o repasando el catálogo de IKEA?
¿Estás creando, o reciclando la novela de las 9?
¿Estás hablando, o recitando letanías de tus antepasados-zombi?
¿Estás viviendo, o esperando turno para sentarte al monitor?

Y mientras
buscás la cámara
para publicar la foto
de esa flecha envenenada
clavada en tu cuello…

La flecha sigue
AHÍ.











«hay que ser alguien en la vida»

«más vale malo conocido»

«es por tu bien»

«nadie te pone un revólver en la cabeza»

«¿no estás un poco grande YA para ESO?»

«al menos tenés un trabajo»

«el día de mañana»

«te conozco»

«no hay otra»

«lo lógico sería…»

«pan para hoy, hambre para mañana»

«no podés»


Es un mensaje del
Departamento de Subordinación Neural
y Anexos.






Como Bruce Lee entre los espejos:
  Apenas nacer, te perdés en
    laberintos de palabras
      No vale la pena ya mirar atrás,
        ni desandar el camino.
          El hilo de Ariadna no es una guía,
            sino una mecha esperando
              ser encendida para, uno a uno,
                pulverizar todos los muros y
                  quemar todos los mapas.
                    Como el Buda decapitado,
                      con la cabeza en una estaca:
                       El camino más corto hacia la salida,
                         sigue siendo una línea recta.













Llegó el momento:
hay que mirar de frente ese vórtice sin fin
que has creado a causa del miedo.
Todo lo que echás dentro, hace que sea más grande.
Repito: TODO lo que echás dentro, hace que sea más GRANDE.
Tu sagrada personalidad no es más que un disfraz para pasear
por el mundo y parecer ALGO
(y eso está muy bien)
pero confundir el disfraz con lo disfrazado
es el principio de la maldición.
Construíste una locura a causa del miedo y ahora,
no podés dormir tratando que nadie sepa que esa locura no es real,
levantando murallas noche y día, para defender una ilusión.
PREGUNTA:
¿Qué tenías y qué no tenías, al momento de nacer?
Cae la bomba de Hidrógeno, todo es un inmenso desierto…
PREGUNTA:
¿Quién o qué sos, sin nada ni nadie donde verte REFLEJADO?
Deja que ese vórtice monstruoso muera de hambre.
Todos tus pareceres, opiniones, conjeturas, razonamientos le dan de comer.
¡Declara un golpe de estado cerebral!
Tu sagrada personalidad es sólo una rutina neural
Un estereotipo rígido, sediento de problemas sin solución
Deja de alimentar esos barrotes invisibles
de los que tanto te quejás, pero defendés con tanto
afán

¡Cambio y fuera!



Bio: nació en Bahía Blanca el 1 de septiembre de 1975, hijo de una máquina de remachar y un caracol. Fue a la escuela y a muchos recitales punk. Su color favorito es el violeta. Comenzó a escribir a principios de los ‘90. Escribió mucha basura que luego quemó con un fósforo y una sonrisa en la boca. Entre 2005 y 2011, vivió en Barcelona, pero luego volvió a su ciudad natal. Sus últimas contribuciones han sido para la revista Zingo! Juega a ser un humano en el planeta tierra, pero sabe que hay alta probabilidad que no sea así. Eso le da combustible para seguir escribiendo.

lunes, 20 de octubre de 2014

Luciana E. Lamas





VOLVER / 1

a veces queremos
a veces no queremos

a veces no se puede

por momentos estamos
por momentos no hay nadie
y el mundo se barre sus miserias
con lo que queda
de nosotros

volver a veces significa irse para siempre
lo bueno es que el para siempre es tan grande e infinito,
que nunca llegaremos
a conocerlo
realmente.


No.
No puedo.
No me sirve.
No lo entiendo.
No me cierra.
No me entra.

No.

Yo me escondo, vos contás hasta tres millones.
Me duele la cabeza, el alma, estoy cansada.

Un millón,
un millón cero cero cero cero cero uno
un millón cero cero cero cero cero dos
un millón cero cero cero cero cero tres

Ya te vas a cansar de contar
ya me voy a cansar de esconderme
ayer me dio miedo tu cara

magia negra, magia blanca.

Perdón, me viste, empezá a contar de nuevo
yo me vuelvo a esconder.




MUDANZAS/1

Me miró con los ojos vidriosos y me dijo
¨yo me muero si te llega a pasar algo¨

y pensé... que tal vez, el amor era eso
era morirse antes de hora y quedar deambulando
por el mundo de los vivos
con cierto aire
de desesperación.




Cuando finalmente dejó el tiempo le entrara por los ojos
cuando me dejó pasar y sentarme en su cocina
cuando apaciblemente vació las armas, liberó a las fieras y levantó la mirada,

me observó como pidiéndome la vida
me agarró tan fuerte que logramos entre los dos, detener la sangre de la herida
me abrazó como si quisiera cambiar su piel por la mía

Mientras respiraba bajo escuchaba los latidos de tu corazón
y pensaba
cuanto amor se necesitó para traerte de nuevo al amor.

Si me preguntan cuantas veces puede nacer un hombre en su vida,
pienso que las veces que haga falta.


El flash de mi pentax hace un ruido cuando está cargando

pi
pi
pi
pi
pi

pausado, como con un eco.

Tiene un modo silencioso, pero sin ese ruido yo me pierdo.
Cuando lo prendo viajo en el tiempo
al cumpleaños de 10 años en el que mi viejo alzó la cámara y sacó las últimas fotos
antes de ofuscarse por no poder enfocar bien.

Si lo escucho un poco más, me voy aún más lejos
a la estación de trenes
a una jumper con detalles bordados
y mis hermanos más grandes con unos buzos noventosos
en todas las fotos salimos chinos
por que el sol nos daba casi de frente

y a mi me quemaba ese sol en la frente

y me vuelve a quemar con cada disparo analógico.

Quise yo una vez morir derretida por ese sol de abril o mayo
que retrató lo último que quedaba
de mi familia tal cual la conocía.

Quise yo quedar viva en esa foto noventosa con colores saturados
en el bigote de mi padre aún con color
en los anteojos redondos de mi hermana
en el pelo largo de mi hermano
en las vías de la estación. 


Bio: (Bahía Blanca, mediodía del 23/05/88) es diseñadora gráfica, artista visual, docente, fotógrafa. Desde 2008 lleva su blog «Luna de miel en Vietnam» dónde vuelca la poesía que escribe para no morir de un ataque de existencialismo. Hasta la fecha ha publicado en revistas literarias, blogs y fanzines autogestionados. Apasionada coleccionista de objetos pequeños y traumas propios y ajenos. Fanática de la comunicación.

domingo, 19 de octubre de 2014

Francisco Rovira





Hace días el tornillo
sobre el platito verde: metal esquizofrénico odiando el plástico berreta. Domingo 2 de la tarde.

...

Los indios no usan empecid no tienen hongos en los pies solo tierra y piel seca. Un callo es tiempo de frontera al aire libre el punto de contacto entre el indio y el suelo. Abajo de las patas en un momento si se mira, bien de cerca, no se sabe dónde termina el indio y dónde empieza el suelo. Lo contrario es humedad, medias de nylon y olor a patas.

...

Los autos que vienen de frente los reconozco desde lejos antes que nadie. Un R12, un ford galaxy, mi abuelo se asombraba y de la poesía no sabía nada.

...

Leo en la agenda: día mundial para la erradicación de la pobreza.
/día/mundial/para/la/erradicación/de/la/pobreza/ /día/mundial/para/la/erradicación/de/la/ /
Que las palabras se hagan pan.

...

Sumergimos parecido a una magdalena un pedazo de pan con manteca en el matecocido con leche. El aceite de la grasa de la manteca comienza a expandirse sobre la superficie. Forman manchas en lento movimiento, emitiendo un reflejo que por sí solos ni el matecocido ni la leche producen.Acercamos la taza a la ventana y vemos como poco a poco van apareciendo todas las casitas del barrio, los postes de luz, el tendido eléctrico y algún que otro colectivo con gente que vuelve del trabajo.

Bio: Nació en Villa la Angostura/ 20 -06-1984 / Estudiante de Literatura de la UNS / Es abogado / Trabaja desde hace unos años dando clases de fotografía / Lleva adelante desde el 2012 , junto con Zenón Deviagge la edición de una revista de poesía: RIZOMA, revista de poesía. Ha publicado poemas en RIZOMA: Poemas (R 1;2;3); Roman Perverianskas: Acontecimientos Domésticos (R4); Caculo (R5) / en NEXO, diario de artes y cultura,/ en Hemisferio Derecho ed. / Cuentos en la revista NUEVO DERECHO de la Uns / Y una pequeña obra de teatro a través del Taller de Actuación y Dramaturgia del Teatro Municipal / Actualmente trabaja en Roman Perviranskas, maestro rural, Ed. RIZOMA./ Participó en Ciclotimico y en el Festival de Poesía Latinoamericano Bahía Blanca 2014.

sábado, 18 de octubre de 2014

Marcelo Brigato




motoneta enloquecida

la música no tapará ningún sonido
ni tus manos
ni mis pasos vacilantes
nuestra mente es una inmensa cabeza de retornos.

por fin tengo algo para darte
y no es este siglo de tristezas/
desvistamos la tarde como un llanto.

un amigo muerto se quedó con los brazos abiertos.
(esta explosión merece filmarse)




helio abortivo

las telas se movían mansamente como lenguas fluctuaban en un vapor de helio
se hundían en las bocas esmeriladas de amor espasmódico
buriladas
tornasoladas bajo un rictus caduco
                                                              enredábanse/
los cuchillos
raspaban su pared/
                                     dijo el día que me quieras
                                     vomitó
                                     grabó un beso como quien graba un abrazo
                                     un odio
                                     una tarde cualquiera.




un drogadicto

en una pieza oscura, donde las paredes se alargan,
el dolor
es ancho como un pecho
y está lleno de dedos.

mirándote, mirando
en un espejo roto,
roto, la vida es como un sueño.

(un drogadicto se hunde en un dibujo azul y nada)



cisnes (dedicado a m. gira)

recuerdo una tarde vi cisnes.

el cielo era tan limpio que dolía en la palma de las manos y en la boca. /
la tarde olía encima mío /
un dulce olor a semen rosado y plasma. /
dentro de mí / por
debajo de mí /
la vida era un rumor que llovía. /

llovía.

no paraba de llover.




policía

de las venas del veneno poroso pringo
de un útero negro repleto de muerte
tu madre muriendo maldiciendo maldita yo
pariendo escupe un monstruo de lodo y sangre

de noche
el silencio
se aquietan los rayos del odio
se coagula la sangre de tu aura del demonio y de la muerte






 Bionació en un tórrido febrero del ’68, en la ciudad de San Francisco, Córdoba. Cuatro años más tarde se mudó a Bahía Blanca, lugar donde creció, jugó, estudió, trabajó, se enamoró y nacieron sus dos hijas. Durante toda la década del ’90 formó parte de varias bandas de rock, hasta que en el 2003 movió a El Bolsón, lugar donde aún reside. Escribió a lo largo de toda su vida. Música y escritura fueron y son un gran refugio. Muchas poesías se convirtieron en canciones, y algunas canciones se convirtieron en hermosas historias…

viernes, 17 de octubre de 2014

Violeta Avit






Súper fitito bordó


El fitito bordó, una nave hacia otro paisaje.
La cuna móvil donde quedaron los recuerdos
de nuestras últimas vacaciones
familiares en Monte Hermoso.
Un hongo afrodisíaco de calidad paternal
con nostalgias de mi viejo corredor de speedway, 
devenido bicicleta,
transformado su sueño en el súper fitito bordó.
Su compañera dos ruedas: “la pumita”,
una extensión de su laburo municipal,
olor a milanesa
y bocina de avispa resfriada.
El fi-ti-to era el reír de algunas compañeras de escuela
cuando estacionado me esperaba salir por las tardes.
Era la alucinación de algunos coleccionistas:
héroes nostálgicos que ayudo a sobrevivir.
Su bordó meteorito avisaba en cada esquina,
mandaba cumbia, mandaba Rata Blanca
y se mandaba en los semáforos rojos ganándose puteadas.
Hasta que esa tarde esperando ansiosa contarle
sobre mi primer acertado golpe de bate
en una clase odiosa de educación física
tuve que enfrentar no ver más al fitito bordó
y junto a él y a lento ritmo de motor quebrado
se fue parte de mi vida.





C.P

Los pibes de la Córdoba Capital
caminan bailando, algo en su manera
de moverse me recuerda
a los que nacen en el Caribe,
a los que viven rápido.
Cuando sonríen la Mona Jiménez
se hace presente en ellos
y me dan ganas de ir a un recital
borracha de toro y pritti.
Los pibes de la Córdoba Capital
son románticos
y algunos están armados.
Te pueden dar un abrazo, un culatazo.
Los pibes de la Córdoba Capital
tienen balas de goma en sus piernas
y yo gomitas de frutilla en la mochila.
Al ritmo de cuartetazo los vi
escapando ágilmente de la gorra,
que en su marcha milica y cuadrada
se pierden burramente
en los laberintos barrios
de la Córdoba Capital.





Cactus


Pincharse con algunas de ellas.
Altar de espinas que se arrastran por el dios sol.
Experiencia Yanomami, cortante, excitante.
Imitación berreta de picadura de avispa.
Encontrárselos en un baldío: futuro edificio.
Encontrárselos en la ventana de alguna habitación
mirando por el vidrio, reflejando su pena por el encierro.
Cerca de la cárcel de Bahía Blanca
está lleno de cactus que mientras esperan
en su escudo dejan marcas.






Árbol -Tierra

Abrí una puerta tropical de madera húmeda y ahí lo vi, mirando el fuego,
haciendo contacto su piel carbón con harina mercal en las narices.
“Árbol-Tierra” hablaba pausado, su mirada reflejaba al viento enfurecido.
El olvido no hacía intentos en recordarle quién era.
Algunos dicen que se colgó en un viaje de hongos, además de las pastas
que le hacían tragar, droga que lo aturdía tal cual rompe portones
a los perros en Año Nuevo.
Las lenguas rápidas de “Loma de la Virgen Alta”
decían que debía andar con cuidado, que había abusado de alguna mujer,
de hecho algunas amigas comentaban como se toqueteaba al mirarlas.
Pero yo vivía con Árbol -Tierra, le hacía preguntas estúpidas y cuando se ponía raro yo lo encaraba con el mismo viento enfurecido de sus ojos y él se alejaba.
Rafael había sido un viajero en los 70, trasladó su presente a otro.
Un enroscado, hijo de capitalistas que dormía a la intemperie chavista,
vergüenza de su mamá.
Cuando no estaba en casa solía verlo por las calles de la ciudad
caminando descalzo con una rama en la mano, recolectando envoltorios, documentando en soledad el consumo de la sociedad en Venezuela.
Por un tiempo Árbol -Tierra desapareció, la incertidumbre de que si seguía vivo
o preso de su familia no era algo que me molestara.
A los meses volvió, solía hacerlo de mañana, hecho brisa, te dabas cuenta
porque se alimentaba con la comida de los doce perros vegetarianos del lugar.
Esa vez llegó muy enojado, jugaba a las escondidas y se perdía,
gritaba “¡no los quiero en la tierra!, ¡no lo quiero en la tierra!”,
recuerdo esa noche dormir con el machete al lado del colchón
deseando que la puerta de madera tropical nunca se abriera.
Árbol- Tierra había vuelto hecho tormenta
y esa fue señal para entender que ya debía irme de su montaña
convertida en viento enfurecido hacia otro presente,
tal cual sus ojos me habían enseñado.





____________ 


Improvisar la mañana.
Desdoblar el cuerpo.
Descoserse los dedos.
Amenazar a tus miedos.
Acariciar la neblina.
Jugar a lo contrario.
Ser perro, felino sin nombre o apodo boludo.
Una canción de Velvet Underground te camina por la espalda.
La vecina insoportable se hace pájaro y es agradable.
Meter la pata dentro de una cloaca en Bolivia.
Todos se ríen de vos
Y vos te sentís contento por eso.
Regalar una planta de exterior.
Abandonar la pereza de oso gordo.
Recordar que estamos en guerra y
Que respirando seguiremos vivos.


Nota: Nació en Bahía Blanca y vivió dos años viajando de mochilera  por Sudamérica lo que la define ser de varios lados. Desde chica siempre se sintió atraída por la música y los dibujos, muchas idas y vueltas la hicieron irse y volver siempre a lo mismo. Actualmente hace canciones junto a “La Pirámide”. Durante el 2006 trabajó en barrios y comunidades de pueblos originarios en el norte de Brasil. Luego estudió Profesorado en Artes Visuales y hoy día da talleres en diferentes barrios de la ciudad. Junto a Mariana (Die Explosiven) realizan “Thu Pah Zine” de circulación gratuita.


jueves, 9 de octubre de 2014

Chimpa





en caso de emergencia

introduzca el negro en el rojo y el rojo en el negro,
no piense que así no van
una nube estará cambiando de lugar,
olvídelo
ya jamás retornará
mejor límpiese las orejas
y sonría.





¿qué es lo que hace daño?

¿el yo?
¿el superyó?
¿el ello?
¿interpelar?
¿analogar?
¿error en la bomba Na/K?
¿los cohetes?
¿las cenizas?
¿lo decorativo?
¿lo trunco?
¿el sufijo -cida?
¿acovacharse?
¿tragar carozos?
¿farol? ¿óptica?
¿luneta? ¿manija?
¿ir a lo nublado?
¿ir en contramano?
¿la reincidencia?
¿la coincidencia?
¿sandía con vino?
¿chancho con cerveza?
¿qué es
lo que hace
daño?





le echó la culpa

a dios
al big bang
al sol
al gas
a no sé qué
más

a los encuentros
a los desencuentros
a los residuos
que quedan
de ellos

al limbo
al embudo
a la molécula

a la bicicleta en llanta
a la heladera que no congela
al último cigarrillo del atado
a las rémoras humanas
y a las rémoras de esas
rémoras

a la confusión
a la indeterminación
a los rituales circulares
a una brujería hecha
desde una
antena,

le echó la culpa
a todo, a todos:

menos a
él.





la cuadratura del círculo

salir de la caja
para volver a meterse
dentro de la
caja

con huesos
cicatrices
un cinturón de asteroides
escalas

te llamaré victoria
no alcanza, pero es algo

y

me digo
me digo
me digo

por si se cae todo:

apagá la cámara
y no te hagás
el que tosés
si tenés
otitis.





glow in the dark

tirás de la cadena
y las palabras
no se van,














se quedan.


Bio: Chimpa nació en la ciudad de Bahía Blanca en 1975. Publicó los libros de poemas “Salgo a buscar el balde ya vuelvo” / “Tanática Entenada” (2012) y “Catáper” (2014). Es editor de Ediciones Fiu!, co-editor del fanzine Zingo, tripulante del programa radial Radio Ameba y vocalista de Los Horrendos y Los Hombres Imaginarios.